Voy con fe
Al dulce encuentro
Del fuego insoportable
De tus ansias de amor.
Es mi cuerpo
Un torbellino de pasiones,
Huele a surco fresco
La tersura de tus labios,
De los poros de mi piel
Llueve a cántaros
La sabia deleitante del candor.
Somos dos lirios al sol
Buscando crear la noche
En el horno del deseo.
El aire sabe a luna llena
En madrugada,
El suspiro entrecortado
Nos enseña a morir
En un gozo sin final
Bajo el diluvio de estrellas
En el firmamento de tu ser.
martes, 30 de octubre de 2007
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